En mi diseño de viajes en grupo suelo incorporar la práctica de yoga y buceo, mis grandes pasiones. Creo que combinados funcionan muy bien para trabajar el bienestar físico y mental. Cuando era pequeña quería ser bióloga marina y profesora de gimnasia rítmica, la primera no sé de dónde me vino, me gustaba mucho la idea de vivir junto al mar, sueño que he cumplido en varias ocasiones. La segunda, porque me gustaba enseñar, me encantaba ser la profesora. Ambas cosas me han acompañado y de mayor son cosas que me encanta hacer y compartir, desde la experiencia propia. Siempre he trabajado en el mundo de la comunicación, por lo que planteo el diseño de viaje como un constante plan de comunicación con las personas que integran el grupo. Viajar enseña tu parte más vulnerable, tu parte más instintiva y humana, y te pone en tu lugar, ayuda a aprender sobre uno mismo y sobre el lugar que ocupamos en el mundo. Es un proceso creativo alucinante. ¿Me acompañas?